Kayamandi: Un Pueblo dentro de un Pueblo

En Sudáfrica, el término municipio se refiere a las áreas urbanas segregadas racialmente, a menudo subdesarrolladas, que, desde finales del siglo XIX hasta el final del apartheid, estaban reservadas para los no blancos: indios, africanos y mestizos. El municipio de Kayamandi se encuentra en el Cabo Occidental de Sudáfrica y fue establecido en la década de 1950 como un área específica para trabajadores no blancos que trabajaban en las granjas de esa área. Hasta el día de hoy el municipio continúa creciendo y las casas nuevas son claramente visibles en la parte superior de la sierra. Este municipio claramente demuestra la disparidad de riqueza extrema. El hecho no tan sorprendente es que Kayamandi está oculto de la vista por los miles de turistas que viajan a los viñedos del Cabo cada año. La cruda realidad de las miles de personas empobrecidas que viven justo encima del centro de la ciudad es una representación de cómo hasta el día de hoy decidimos ignorar las consecuencias de la historia racial.

En mi experiencia de visitar Kayamandi, no estaba de acuerdo ni me sentía cómoda entrando y pasando por las casas de los residentes del municipio. No creo que es necesario entrar a la casa de una persona para entender cómo viven; mucho menos, tomar una imagen del hogar—es extremadamente irrespetuoso. Odiaría que alguien entrara a mi casa, tomara imágenes, y inconscientemente hiciera evidente cómo mi estado de vida es diferente al de ellos. Estaría avergonzada y me sentiría menos por vivir como estoy viviendo.

Para la gente de Kayamandi, este es su día a día; esto es a lo que ellos llaman hogar, y créanme cuando digo que nunca tuvieron la opción de decidir si aceptaban vivir allí o no. Teniendo esto en cuenta, mi consejo para quienes viajan al extranjero es que sean siempre respetuosos y considerados de la gente, el lugar, y la cultura. No conviertas las diferencias de alguien, específicamente su forma de vida, en un museo porque la realidad es que son humanos—no exóticos. En resumen, cuando uno viaje, debemos de ser siempre considerado de los demás; las imágenes de otros no deben tomarse ni usarse como prueba de existencia porque en ese momento uno roba lo poco que ellos pueden llamar suyo: su humanidad.

Brissa A

7/21/22